viernes, 12 de julio de 2013

El cambio...¿y por qué no?


Después de tanto tiempo, el Sol nunca le ha dicho a la Tierra "estás en deuda conmigo"... ¿qué será un amor así? ¿Lo conoceis? Yo quiero un amor así...un amor que ilumine el mundo.

Mi compi de blog (y de vida), os recomendaba la peli "El cambio" de Wayne Dyer... es de esas películas que te hacen parar... una de ésas que hace que se te olviden todos los recados que tenías en mente por hacer... te centras de tal forma en el momento presente, que sientes una sensación extraña... podríamos llamarla "armonía", "ser uno con el mundo"...Es fuerte llamar "extraña" a esta sensación porque debería ser frecuente en nuestra vida pero no lo es...y así, el día que la sentimos, nos parece raro, extraño, nos encanta, lo llamamos "subidón"... somos esos niños hambrientos del primer mundo, a los que no falta comida, pero sí muchas otras tantas cosas...

¿Y qué hacemos mal? Convertimos en objetivo, lo que debiera ser simplemente un medio... transformamos el ocio, el placer en compromiso, obligación... nos guiamos por el ego, en lugar de por nuestra esencia... Y al final, somos como una tortilla de patatas con forma de tortilla de patatas, pero que si la abres, descubres patatas crudas, falta de cebolla y huevos industriales, no de granja...

¿Y cómo lo solucionamos? Según Wayne, tenemos que dejarnos llevar...Todo ser se origina del no ser...Durante los 9 meses en los que dura la gestación, todo nos es dado... una vez salimos, las tornas cambian... ahora estamos al cargo de todo... tratamos de controlarlo todo y se nos pasa la vida intentando llegar a algún sitio al que nunca llegamos...
Busques lo que busques en la vida, ESTÁ AHÍ...Hay una inteligencia divina organizadora que sostiene todas las cosas...

Pasos a seguir...Se tiene que dar un salto cuántico en nosotros... se tiene que dar una transición de la ambición hacia el sentido... No se trata de dejar de ambicionar; se trata de ambicionar cosas diferentes... No se trata de perseguir el éxito, el dinero...sino de que ellos te persigan a tí... A mi todo esto me remite a otro campo de la vida (o mejor dicho, mismo campo, diferente vértice)... al del amor... No trates de buscar el hombre/la mujer de tu vida... Cuídate, constrúyete, mejórate, ámate y ama, sin condiciones, sin esperar nada a cambio... atraes lo que eres... por tanto, no atraigas la ansiedad, la impaciencia, el estrés...atrae la bondad, la generosidad, el amor en mayúsculas...para ello, habrás de ser tú bondad, generosidad y amor... Buscamos la felicidad no donde está sino donde hay luz... y puede que no sea el mismo sitio... el amor, la felicidad, la armonía no se buscan, sino que nos encuentran... Hemos de dejar de luchar y permitir que las cosas sucedan...permitir el paso a aquello que nos ha de alcanzar...no estamos aquí para empujar la vida, sino para disfrutarla... todo lo que nos pasa es para que alcancemos un nivel superior... Premisa imprescindible: omitir el ego...no escucharlo...no permitir que actúe...nos desvía por completo del camino...pero antes que nada, hemos de identificarlo, ya que, muchas veces, lo confundimos con nuestra esencia...El ego engancha...te hace sentir que tienes razón... es un falso yo...tu auténtico ser va más allá del ego...Abandónate y deja entrar a Dios...Dios es esa inteligencia divina por encima de nosotros...

No podemos llegar al fin de nuestros días con la duda de si toda nuestra vida habrá sido un error...Hemos de tocar la música que hemos venido a tocar...la lucha habrá cesado porque la fuente, el espíritu del que todos provenimos, nos acompaña...

Cuando el cambio se produce en tí, pasas de pensar cómo conseguir algo, a pensar qué puedes ofrecer...

Sólo estás a un pensamiento de cambiar tu vida...

¿Y por qué no?

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