Nadie es perfecto, ¿y quién quiere ser nadie?

Vivir es peligroso. Es como el correr: es saludable hacerlo, es un deporte la mar de completo SI LO HACES BIEN...Sino, te puedes cargar tu cuerpo. Vivir es delicioso, es un regalo que empieza con un milagro...pero SIEMPRE Y CUANDO TENGAMOS UNOS MÍNIMOS INQUEBRANTABLES...mínimos bien afincados e inamovibles, principios inquebrantables que nos sirven de guía en este lugar llamado mundo...

¿Que por qué digo esto? Porque hoy día (digo hoy día porque es el tiempo que me ha tocado vivir no porque tiempo pasado fue mejor...de hecho, no lo creo así) tenemos semejante bombardeo de mensajes subliminales y no tanto, mensajes que pretenden configurarnos como personas, que es peligroso "lanzarse a las calles"... Y como sucede en las guerras y en las grandes tragedias, los más vulnerables son los que más vapuleo reciben... Y no es que considere que "la mujer" sea más débil que el hombre... BIEN AL CONTRARIO... tengo mil ejemplos y mil razones argumentadas que le posicionan a la mujer como el sexo fuerte, pero también es verdad que este mundo sigue gobernado por el sexo opuesto...quizá el hecho de estar en una continua segunda posición les ha hecho fuertes...a veces, así de contradictoria es la vida...Cuando estás en la poltrona, con el mundo a tus pies, no tienes por qué luchar... y eso mismo, te va debilitando...no es el caso de la mujer...

Hay cambios en esta sociedad, pero como toda transición es lenta... Además la mujer carga con unas mochilas, un bagage de tantos miles de años, del cuál no es fácil desprenderse... Y todo hay que decirlo: muchas veces quienes imposibilitan o dificultan este proceso son las propias mujeres... Nos han enseñado y repetido tantas veces determinadas pautas, que si no reflexionamos, las volvemos a repetir...

Estamos en una encrucijada: la mujer quiere su independencia económica pero no quiere renunciar a nada... Tampoco la sociedad se lo pone fácil... las hipotecas son un miembro "no querido" pero un miembro más de la familia: un miembro que come, merienda,desayuna, cena y por triple... se lo traga todo... Con esto quiero decir que al hecho del deseo (y derecho) de la mujer de ser independiente económicamente, se une la "obligación" de entrada de dinero para alimentar a su miembro "maldito"... Pero además de todo lo dicho que cierto es, habría que sumar, creo yo, muchas necesidades que nos hemos creado...les llamamos "necesidades" porque lo vivimos como tales... no concebimos nuestra vida "sin móviles"...pero si vamos a la RAE y buscamos "necesidad": ¿qué encontramos? Os digo: "carencia o escasez de lo imprescindible para vivir"... En el siglo XXI, llamamos necesidad a "irse de vacaciones", "cambiar de vestuario"...